sábado, 28 de septiembre de 2013

Procubano

Volvemos sobre el tema del"monopolio de la definición de las palabras", para concluir con algún mensaje que pudiera alertar a nuestra gente, de las desbastadoras consecuencias causadas por la manipuacion de la ignorancia y del fanatismo, retorciendo el auténtico significado de las palabras.

Si el desemvolvimiento socio-económico de la Cuba de hoy, se califica como un  paraiso o como un infierno, dependiendo de los intereses del parlante, se debe agradecer o culpar al lenguaje manipulador.

La clara vision que tenemos bajo la luz de las experiencias vivida  como actores en diferentes escenarios, nos proporciona contemplar la negacion de nuestra gente a participar, por la confución creada con el mal intencionado uso del lenguaje.

Nosotros no estamos proponiendo cambiar el lenguaje de los que se sienten cómodos con el uso tergiversado de los vocablos, como medio para sus fines. Pero asumimos la responsabilidad de invitar a los bien intencionados para no seguir imitando y sirviendo de puente al lenguaje que abstaculiza el buen entendimiento para el desarrollo de las buenas obras.

Aqui no proponemos cambiar a un lider, a un gobierno o a un sistema por otro, sino que con el buen uso del lenguaje podemos entendernos mejor para que todos podamos colaborar con sacar el pais adelante. Es por lo que omitiremos el comentario sobre el vocablo que le da titulo a este mensaje, advirtiendo que no fue invento nuestro. Lo tomamos de alguien que lo escribió, refiriendose a un congresista cubanoamericano.

martes, 17 de septiembre de 2013

Anticubano

Listar todo el vocabulario usado en el lenguaje político cubano pueda ser una ardua tarea. No sólo por memorizarlos todos, sino para buscar cada acepción que los convirtieron en concepto.

Los cubanos somos el pais que mayor uso les damos a los vocablos. El mismo vocablo que usamos para mojarnos nos sirve para secarnos; el que nos enferma nos cura y el que nos ensucia nos limpia. El mismo vocablo que por el uso nos esclaviza, nos hace sentir libres.
Nos contagiamos muy facilmente con el mal uso de los vocablos. Los "ídolos" imponen el significado de la palabra en un contexto, el el vocablo se convierte en un consepto.

Siendo fáciles de manejar con el lenguaje, fácilmente los manipuladores nos ponen en discordia, unos contra los otros.

Las cosas no se dicen porque son verdad; se toman como verdad porque se dicen.

"Eso es verdad, yo lo lei en el Granma". Y quien dice el Granma, pudo haber dicho El Nuevo Herald, Juventud Rebelde, Diario de Cuba. Cualquier información puede estar en función de entereses partidistas; de interés comercial para vender al lector lo que prefiere leer.

"Yo lo sé mejor que tú, a mi me lo dijeron primero". La primera versión se toma como verdad; todas las demás se toman como adulteradas.

Cuando los conceptos se apoderan de los medios, lo mismo manipulan a los domésticos que a los cimarrones.

Alfonso López Quintás, catedrático emérito de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid y miembro de la Real Academia Española en Ciencias Morales y Políticas nos advierte que, "...la corrupción de las personas, las sociedades y la política comienza por la corrupción de lo conceptos". Y Ortega y Gasset se ciudó en recomendarnos que tengamos sumo cuidado con los conceptos pues son "los déspotas más duros que la humanidad padece". Y José Starlin se lo tinia muy bien estudiado cuando dijo: "De todos los monopolios de que disfruta el Estado, ninguno será tan crucial como el monopolio sobre la definición de las palabras. El arma esencial para el control político será el diccionario".

Nuestro humilde aporte en esta direccion es el vocablo que tomamos como modelo para derle título a nuestro mensaje.

Tomando como ejemplo a un pais del continente americano que no ha tenido dictadores ni revoluciones ni graves acusaciones de injerencias en otros paises, apelamos a la inteligencia de nuestro lectores para formular la siguientes preguntas:
¿Qué significa ser anticostarricense? ¿Una persona nacida en Costa Rica pudiera ser anticostarricense?

Cuando no hay una manipulación del lenguaje o manipulación de las gentes a travez del lenguaje, ser anticubano es estar en contra de todos los que hayamos nacido en Cuba.

Otros de los "clásicos vocablos" manipuladores son:
"revolución" y sus derivados:  " revolucionario" y "contrarrevolucionario";
"comunismo" y sus derivados: comunistas, anticomunista, filocominista;
"imperialismo" "terrorista" "antiterrorista" "rosadito"
" socialismo", "socialista", "antisocial"; "patriota" "patritismo" "apátrida" "contra-la-pátria o a-favor-de-la-pátria... y otras tantas envolvencias para manipular a los babosos.













lunes, 2 de septiembre de 2013

Heroismo Vs Egoismo

La admiración por los héroes pudiera ser unánime si no fuera porque el heroismo suele implicar propósitos políticos.
Mi esposa confiesa su admiración por el corage, sin dejar de descontar el crédito a quienes han mezclado el heroismo con la infamia.

Cualquier azaña heróica-política suele arrastrar con sigo la simpatia de sentimientos nobles, aunque el fin que persigue el héroe no sea noble. Es donde se mezclan sentimientos, necesidades, temores y el afán por adquirir ganancias materiales.

En el interior de la Cuba de hoy, callar puede ser un acto heróico; sólo por el logro de la subsistencia familiar dentro de esa vorágine devoradora de pasiones inconfesables.

Creer que solamente la valentia es capaz de generar un acto heroico, pudiera ser un error. El temor a las consecuencias que acechan al que se abstiene, impulsa a proceder con heroismo.

El egoismo puede ser, en muchos casos, tormenta pertubadora del desarrollo de un acto heroico. Por ejemplo: No todas las madres cubanas siguen el ejemplo de Mariana Grajales, sino que, en contraste, prefieren que sus hijos adopten la sin riesgo y cómoda postura de adularle al poder.
Es por lo que muchas madres -que hoy son ancianas- fueron el más fértil caldo de cultivo para que sus hijos fueran facilmente manipulados; cuyas consecuencias han sido la ruina de la producción y los "logros" abstractos que ni alimentan ni curan.