martes, 17 de septiembre de 2013

Anticubano

Listar todo el vocabulario usado en el lenguaje político cubano pueda ser una ardua tarea. No sólo por memorizarlos todos, sino para buscar cada acepción que los convirtieron en concepto.

Los cubanos somos el pais que mayor uso les damos a los vocablos. El mismo vocablo que usamos para mojarnos nos sirve para secarnos; el que nos enferma nos cura y el que nos ensucia nos limpia. El mismo vocablo que por el uso nos esclaviza, nos hace sentir libres.
Nos contagiamos muy facilmente con el mal uso de los vocablos. Los "ídolos" imponen el significado de la palabra en un contexto, el el vocablo se convierte en un consepto.

Siendo fáciles de manejar con el lenguaje, fácilmente los manipuladores nos ponen en discordia, unos contra los otros.

Las cosas no se dicen porque son verdad; se toman como verdad porque se dicen.

"Eso es verdad, yo lo lei en el Granma". Y quien dice el Granma, pudo haber dicho El Nuevo Herald, Juventud Rebelde, Diario de Cuba. Cualquier información puede estar en función de entereses partidistas; de interés comercial para vender al lector lo que prefiere leer.

"Yo lo sé mejor que tú, a mi me lo dijeron primero". La primera versión se toma como verdad; todas las demás se toman como adulteradas.

Cuando los conceptos se apoderan de los medios, lo mismo manipulan a los domésticos que a los cimarrones.

Alfonso López Quintás, catedrático emérito de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid y miembro de la Real Academia Española en Ciencias Morales y Políticas nos advierte que, "...la corrupción de las personas, las sociedades y la política comienza por la corrupción de lo conceptos". Y Ortega y Gasset se ciudó en recomendarnos que tengamos sumo cuidado con los conceptos pues son "los déspotas más duros que la humanidad padece". Y José Starlin se lo tinia muy bien estudiado cuando dijo: "De todos los monopolios de que disfruta el Estado, ninguno será tan crucial como el monopolio sobre la definición de las palabras. El arma esencial para el control político será el diccionario".

Nuestro humilde aporte en esta direccion es el vocablo que tomamos como modelo para derle título a nuestro mensaje.

Tomando como ejemplo a un pais del continente americano que no ha tenido dictadores ni revoluciones ni graves acusaciones de injerencias en otros paises, apelamos a la inteligencia de nuestro lectores para formular la siguientes preguntas:
¿Qué significa ser anticostarricense? ¿Una persona nacida en Costa Rica pudiera ser anticostarricense?

Cuando no hay una manipulación del lenguaje o manipulación de las gentes a travez del lenguaje, ser anticubano es estar en contra de todos los que hayamos nacido en Cuba.

Otros de los "clásicos vocablos" manipuladores son:
"revolución" y sus derivados:  " revolucionario" y "contrarrevolucionario";
"comunismo" y sus derivados: comunistas, anticomunista, filocominista;
"imperialismo" "terrorista" "antiterrorista" "rosadito"
" socialismo", "socialista", "antisocial"; "patriota" "patritismo" "apátrida" "contra-la-pátria o a-favor-de-la-pátria... y otras tantas envolvencias para manipular a los babosos.













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